Viajar con niños es sin duda alguna una experiencia desafiante. Los primeros viajes son todo una odisea incluso cuando viajamos a destinos cercanos. Nos entran dudas e inseguridades pero sabemos que será una vivencia importante en la educación de nuestros hijos, que podrán conocer otras culturas y maneras de vivir, así como la posibilidades de conocer otros idiomas y otras comidas. Al viajar con niños debemos tener en cuenta ciertos aspectos.
Aunque será el adulto el que al final decida, lo ideal es que los destinos sean barajados por todos los miembros de la familia según los intereses de cada uno. Elegir el destino, así como el medio de trasporte o las actividades a realizar es lo primero que debes hacer a la hora de plantear un viaje en familia. Para esto, lo mejor que puedes hacer es una lista con las necesidades de cada uno. Por una parte, la de los padres, y por otra la de los hijos.
Viajes en coche con los niños
Si has decidido que vuestro medio de trasporte sea el coche lo mejor es que estés provisto de algunos básicos como agua y toallitas. También es importante que lleves algún un juguete, un cuento, un cojín, algo de comida y canciones infantiles para entretenerlos durante el trayecto. Es fundamental hacer una parada cada dos horas para que todos estiren las piernas y además el conductor pueda descansar la vista.
Viajar en avión con los niños
Si habéis elegido como medio de transporte el avión deben llevar todo lo necesario para dar de comer y beber a tus niños. Es importante que sepas que los menores de dos años deberán ir sentados sobre la madre o el padre. Algunas compañías aéreas ofrecen juegos diseñados especialmente para entretener a los más pequeños.
Dónde dormir en los viajes con los niños
¿Apartamento o hotel? Si el niño es bebé lo mejor es optar por un apartamento con más libertad y con menos limitaciones, mientras que si los hijos tienen tres años o más se suele optar por los hoteles con animaciones infantiles y actividades para el entretenimiento. Otra alternativa es una casa rural donde podréis descansar y disfrutar del medio ambiente o un camping que a los niños les encanta pasar sus vacaciones explorando y aprendiendo en libertad.
Viajar con niños supone un mayor esfuerzo pero a nuestros más pequeños les ayuda a la hora de hacerse más adaptables y flexibles, pero sobre todo creamos recuerdos que nunca olvidarán.